Este es un resumen de la introducción del libro: El kybalión
Nos presenta de manera breve la historia acerca de las enseñanzas herméticas, dirigidas a estudiantes e investigadores de doctrinas ocultas. Su propósito no es imponer una nueva filosofía, sino ofrecer una «clave maestra» para conciliar conocimientos aparentemente contradictorios en el camino espiritual. Las enseñanzas de Hermes Trismegisto, considerado el fundador del hermetismo, han influido en religiones y filosofías de todo el mundo, siendo transmitidas en secreto a lo largo de los siglos sólo a aquellos preparados para comprenderlas.
Los verdaderos sabios han evitado divulgar masivamente este conocimiento, conscientes de que la verdad sólo es apreciada por unos pocos. Las enseñanzas herméticas permanecen protegidas del desprecio popular y de las persecuciones, manteniendo viva una llama de sabiduría a través de generaciones.
El mensaje final subraya que sólo aquellos dispuestos a profundizar podrán entender y aplicar estos principios, ya que, para el resto, serán simplemente “palabras, palabras, palabras.”
Esta introducción de El Kybalión nos enseña que sólo podremos apreciar aquello que estamos dispuestos a ver o escuchar. Un ejemplo muy común lo podemos encontrar en el amor, probablemente te ha pasado que hoy te preguntas cómo fue que no viste las famosas “banderas rojas” de tu expareja. Siempre estuvieron allí, sólo que estabas enfocado en otras cosas, tu mente estaba concentrada en admirar lo bueno y no en encontrar lo malo.
De la misma forma, eso pasa con todo nuestro entorno. Vemos lo que queremos, no lo que existe. Si queremos ver escasez (claro, de manera inconsciente y por la programación de la sociedad), la veremos, hay cientos de ejemplos; a cuántas personas no les alcanza el dinero, les falta tiempo, el agua se va a acabar, etc. La realidad es que hay miles de billones de dólares allá afuera, dinero hay, y claro, obtenerlo ya es otro tema más complejo, pero de que hay, hay. Todos tenemos 24 horas al día, no más, no menos. No hay escasez de tiempo, sino saturación de actividades o mal manejo. El agua no se va a acabar, pero si no la cuidamos, el agua potable pasará de ser limpia a contaminada.
No hay cambio sin acción, y lo que estamos buscando es mejorar nuestras vidas, un paso a la vez. Por eso, la acción que tomaremos hoy, será abrir nuestra mente. Tratar de mirar al mundo con los ojos de un niño que quiere conocer el por qué de todo. No asumas, pregunta.
Mejores frases:
- Han existido siempre los pocos que cuidaron el altar de la verdad.
- Cuán pocos hay en cada generación, capaces de recibir la verdad, o de reconocerla si se les presentara.
- La transmisión de estas enseñanzas será a los que estén preparados para recibirlas.
- Dondequiera que estén las huellas del Maestro, allí, los oídos del que está pronto para recibir sus enseñanzas se abren de par en par.
- Cuando el oído es capaz de oír, entonces vienen los labios que han de llenarlos con sabiduría.
- Los labios de la sabiduría permanecen cerrados, excepto para el oído capaz de comprender.
- Hay ciertas enseñanzas herméticas que, si se divulgaran, atraerían sobre sus divulgadores un griterío de odio y el desprecio de las multitudes.
- Si sois verdaderos estudiantes o discípulos, comprenderéis y podréis aplicar estos principios; si no, debéis desarrollarlos, pues de otra manera las enseñanzas herméticas no serán para vosotros sino «palabras, palabras, palabras».